Se trata de una historia coral, en la que podemos destacar dos personajes desde los cuales avanza el relato:

Paloma es una joven estudiante de derecho, idealista, militante de izquierda, proveniente de una familia adinerada. Ella deberá renunciar a sus privilegios
de clase y aprender a construir poder desde abajo para llevar a llevar sus ideas a los hechos.

Guille es víctima de explotación infantil, sus carencias condicionan su futuro, pero enfrentará la hipocresía de la sociedad para sobreponerse a la exclusión
y cambiar su destino.

Conforme avanzan las vidas de ambos y el relato, al elegir la política como medio para cambiar su realidad y la de los otros, se los verá lidiar con mafias, corrupción, violencia institucional, y asociaciones ilícitas que ven el estado como un botín, tal es la conformada por el propio padre de Paloma, empresario importador, y su socio político, Álvaro, quien siempre se las arregla para ocupar puestos de importancia en la función pública, con diferentes colores partidarios y escurrirse de la justicia. Deberán enfrentar al conglomerado mediático monopólico de "El Grupo" que protege los intereses de "el poder real".

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Paloma y Guille intentarán hacer algo distinto con lo que hicieron de ellos, no sin sufrir las consecuencias de no responder a lo que se espera que sean.